El camino del hombre muerto

La araña se desliza mecida por la gélida brisa, su movimiento es la danza que acompaña a una canción: “duerme mi vida, duérmete ya, las estrellas te acarician cuando descansas en paz…” . Es el sonido cálido y dulce de una nana que alguien me susurra desde ninguna parte.

La oscuridad es tan densa que no distingo mis manos, estoy confundido. A pesar de mi quietud, mis sentidos parecen más despiertos que nunca, percibo el olor a tierra mojada, el frío que cala mis huesos, mis ojos anhelan el brillo blanco de la luna. Me sumo en un vendaval de emociones que me domina por completo, la tristeza y la alegría se alteran acompañando recuerdos lejanos que ya creía olvidados, el amor y la soledad martillean mi pecho, la rabia me alcanza en forma de violentas punciones, el miedo oscila a través de los segundos, y aún así, en mi cabeza sigue repitiéndose sin cesar la misma canción: “Duerme mi vida, duérmete ya, las estrellas te acarician cuando descansas en paz. Ya es la hora, ¿estás dispuesto?, recorre el camino del hombre muerto…”

Pienso que tal vez la música emana de mi mente trastornada o tal vez que las almas errantes la entonan solo para mí. La tarareo sin poder evitarlo, intento cerrar los ojos para envolverme en sus notas, pero no puedo, y aunque en la oscuridad no debería haber diferencia….

La tela de la araña vibra con el sonido guiándome por los senderos de la realidad, todo lo que veo y siento es cierto aunque me sorprenda y me desconcierte, la madera cruje bajo mi cuerpo helado y me muestra los límites de mi nuevo dominio. El mundo está detenido, detenido el manto gris de la noche, detenido el invierno en su momento más crudo, detenida la tela de araña junto a mi faz y detenido mi corazón que se endurece ajeno a la sangre marchita que ya no fluye.

Mi mente se aclara al ritmo de la música para descubrir mi nueva identidad. Soy el hombre muerto del que me hablan. Ahora estoy seguro de que la melodía es solo para mí. Mi pensamiento rendido la sigue por el panteón mientras abandona la esperanza de un nuevo amanecer.

… “Ya es la hora, ¿estás dispuesto?, recorre el camino del hombre muerto.”…